Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.
Miguel Hernández.
"Siempre seríamos dos fugitivos cabalgando a lomos de un libro, dispuestos a escaparse a través de mundos de ficción y sueños de segunda mano."
domingo, 28 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
9 de noviembre
Creo que es un buen día para volver a escribir. Sentarme y teclear lo que se evapore de mi mente. Aunque ahora es gélida y cuesta más llevarla a ebullción. Tengo que intentarlo.
Casas vacías.
Inhóspitas parcelas de soledad exacerbada.
Gusto por lo exquisito.
Frondosidad en el oscuro bosque de la tragedia.
Zapatos rotos.
Silencio desgarrador.
Tejas caídas y reflexiones divididas.
Cansancio, desmotivación y rutina.
Aves sobrevolando el pensamiento común.
Inteligencias desbordadas por sirope de fresa.
Desconcierto y fragilidad.
Preguntas y más preguntas.
Constante búsqueda de respuestas.
Y ahora, ¿qué?
La tortuosidad de nuestras melodías ha creado el melodrama exacto que compone la materia. Y como en aquel spot me pregunto, ¿de qué están hechos los sueños?
Y respondo de forma obscena. Los sueños están hechos de nubes: A menudo tiernos y espumosos. A menudo trágicos y terroríficos. Cual tormentas de sentimientos y deseos incumplidos. Como tú y yo en tiempos de crisis. Como carreteras sinuosas. Como mares embravecidos.
Como la vida.
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