miércoles, 8 de octubre de 2008

Crisis

Estamos sumidos en una profunda y verdadera crisis, aunque no sólo financiera, que también. La crisis que nos posee es la de la falta de ideales y la falta de sueños. Lo que conlleva, no sólo un vacío emocional muy grande sino también la dejadez: el dejar de luchar por lo que de verdad importa, el darlo todo por hecho sin importarnos el futuro, que tan prometedor debería ser.
Así perdemos, ni más ni menos, las esperanzas que deberíamos tener como animales racionales. Pero ya veís... animales, ni más ni menos.

Hoy aprendí, en una de esas fantásticas clases que han ocupado la mitad de mi tiempo, que sin el buen planteamiento del problema, la búsqueda de soluciones se hace una tarea prácticamente imposible. Por lo tanto, carecemos de solución inmediata para el problema (quizás mal) planteado.

Yo propongo algo: dejarnos volar por el paraíso de vez en cuando y conservar, cuando despertemos, la flor que cogimos en el Edén, para cerciorarnos de que estuvimos allí, flotando entre naturaleza y seres fantásticos.

Supongo, que como buena manzana prohibida, los ideales me persiguen y las ilusiones se hacen con cada minuto de mi día a día. Pero ¿qué se le va a hacer? Hay que vivir de algo más que de aire... Y yo, no me conformo con poco.

5 comentarios:

supermaldita dijo...

En primer lugar agradezco que hayas actualizado... te has hecho de rogar, madame de prostíbulo.

Para continuar diré que no estoy de acuerdo en que hoy en día exista una falta de ideales y de sueños, jamás han dejado de existir jamás dejarán de hacerlo. Al igual que alimentarse o reproducirse, soñar es una actividad principal en el desarrollo humano de cualquiera de nosotros. Entonces, ¿qué ocurre en verdad? Que nuestros sueños están dormiditos, no más. Apaciguados, calmados. Los encerramos en nuestra intimidad porque lo que sí sucede ahora es que salirse de los cánones establecidos para conseguir ser lo que se espera en una sociedad ya completamente ordenada, supone un atentado contra nuestra propia seguridad.
Creo que no voy a continuar escribiendo, pues no terminaría jamás.

Lo que si me veo obligada a decir también es que no creo que el futuro haya de preocuparnos en exceso. El primer paso para vivir el futuro es precisamente vivir el presente, y ese, querida es la primera lección que todos hemos olvidado y deberíamos reaprender y no olvidar jamás. Somos un poco torpes ("están locos estos humanos..." diría Obelix).

Ya paro, ya paro, pero es que da mucho de si joder!

Gracias de nuevo. Por esto y por todo.

Lady of light dijo...

Yo tengo muchos más pájaros en la cabeza que vosotras. Está claro. Los sentimientos gobiernan mi mundo y, aunque se sufra más, es como me ha tocado ser. No estoy contenta de ello, más bien estoy arta, pero no me quejo.
MGP, nunca jamás he olvidado mis sueños, son mi más valioso equipaje, cuando siento que todo se desmorona es lo único que me mantiene despierta. La única pega es que hace mucho tiempo que me autoconvencí de que jamás se me cumplirán y las ilusiones se me desvanecieron. Sómos jóvenes, estamos locas y nuestras hormonas no están muy tranquilas que digamos. Muchas veces no sabemos lo que hacemos ni lo que queremos, y, sin embargo, es lo bonito de nuestro presente.

Nuestros sueños siempre estan ahí, sólo nos falta saber luchar por ellos y no rendirnos como la aquí presente. Escucha mis consejos siempre, pero nunca sigas mis pasos.

Catastrophe dijo...

Como que no hay sueños, sí los hay (además algunos nos pasamos el día soñando despiertos), lo que pasa que la mayoría de la gente prefiere guardarse sus sueños para si mismos, más que nada por que la gente suele ser muy cruel con la gente que tiene algún que otro sueño improbable (no diré el imposible) y por eso es mejor no decir nada de ellos.

PD: a ver si te pasas por mi blog y firmas de vez en cuando.

kief dijo...

hay crisis de besos y abrazos

y ahora duermo más que nunca!

http://www.youtube.com/watch?v=7I6mTgbKM8I&feature=related

Anónimo dijo...

Lo cierto es que la gente suele guardarse sus sueños, ilusiones y deseos. Hay veces que no estamos estamos preparados para expresar nuestros sentimientos e ilusiones a los demás, quizá por falta de confianza, o por miedo al que dirán.

Los sentimientos siempre estñan ahí, aunque nosotros ilusos mortales intentemos vanamente de engañarnos a nosotros mismos. Los sueños siempre son dificiles de cumplir, y en el fondo son lo que nos realiza como personas.





P.D. Me gusta tu BLOG, soy un admirador tuyo.