"Siempre seríamos dos fugitivos cabalgando a lomos de un libro, dispuestos a escaparse a través de mundos de ficción y sueños de segunda mano."
sábado, 27 de marzo de 2010
Vacuidad
martes, 23 de marzo de 2010
Caramelo
Sonreía mientras me escondía en la última mesa de aquel céntrico bar. Pensaba que si bebía, borraría los maravillosos pensamientos que tenía de ti. Error. Cada caricia se hacía más intensa según iba acumulando limones y sal en la mesa. No había sido buena idea, aunque en el fondo, lo estaba pasando bien.
El camarero se acercó un par de veces a preguntarme: ¿Está usted bien, señorita?. Sería por la cara de bobalicona enamorada que se incrementaba a medida que me acababa la botella de tequila. Él debía saber de esto, era mejicano, creo recordar, y habrá tenido alguna que otra experiencia como la mía. A pesar de la magnitud de mi borrachera le contesté dignamente: Estoy perfectamente, gracias. Y él se fue, tan incrédulo como preocupado por ver a una veinteañera sola, con problemas de más y con una cuenta que aumentaba por minuto.
Lo que él no sabía era que estaba acompañada. Porque dentro de mí estabas tú. Machacándome o haciéndome feliz. Según como sentara el chupito. Estaban tus miradas, tan claras y constantes y tu rutina al saludarme. Preciosa me llamaste alguna vez, o quizás me lo estuviera inventando. En ese momento no sabía distinguir la realidad de la ficción ni de mi capacidad inventiva. No recordaba si te acercaste y me hablaste de un mundo lleno de luces en el cual bailábamos y éramos un poco más felices. También puede ser que todo fuese fruto del alcoholismo del momento y en realidad no existías. O puede que sí y yo te estuviera forjando una personalidad diferente.
Mirado desde aquella perspectiva, todo parecía real. El objeto de deseo se mostraba francamente fácil. Todo era cuestión de tiempo, pensaba yo. Ahora, después de unos años y una carga de madurez emocional importante me doy cuenta de que todo procedía de una imaginación repleta de sentimientos. Y una vez más me río de mis historias adolescentes y pretendo buscarles la pequeña parte de realidad que se escondía en ellas. Y lo único que he encontrado a lo largo de estos años han sido mis sentimientos, lo demás era pura fantasía.
lunes, 22 de marzo de 2010
Jet lag y sonrisas.
La samba, el movimiento constante, los cuerpos esculpidos con el cincel del baile,... y llegados a Madrid de nuevo las prisas, los nervios, la tristeza, el gris coloreando el cielo. Aún así nos queda la esperanza de regresar algún día, los recuerdos, la gente encantadora que me ha acompañado. Y aunque el cielo hoy se muestre gris pronto el sol dará un par de brochazos y nos encontraremos cara a cara con la alegría de vivir.