lunes, 22 de marzo de 2010

Jet lag y sonrisas.

Nunca me ha gustado contar mi vida en verso ni publicar mis más íntimas sensaciones, pero esta vez tiene una causa justificada: Brasil. La tierra de la alegría se merece una mención especial por mostrarme la tranquilidad, la belleza y por enseñarme a sonreir, que por estas tierras grises no estamos muy acostumbrados.

La samba, el movimiento constante, los cuerpos esculpidos con el cincel del baile,... y llegados a Madrid de nuevo las prisas, los nervios, la tristeza, el gris coloreando el cielo. Aún así nos queda la esperanza de regresar algún día, los recuerdos, la gente encantadora que me ha acompañado. Y aunque el cielo hoy se muestre gris pronto el sol dará un par de brochazos y nos encontraremos cara a cara con la alegría de vivir.

1 comentario:

irenita_gal dijo...

cuánta razón tienes!
aquí son todo nervios, estres, prisas, ansiedad.., pero de vez en cuando unas vacaciones no vienen nada mal, verdad??
me alegro de que hayas disfrutado tanto!!