miércoles, 17 de diciembre de 2008

El ruido, las casas, la gente, las prisas.
Los taxis, los cines, las nubes, las risas.

Tu mano y la mía. Correr en un paso de cebra. Oír el sonido del claxon. Sentirse libre. Sentarse en un banco para ver los semáforos cambiar de color.
Verde, ámbar, rojo.
Besarte tímidamente. Sonreír con el sol en la cara. Andar sin rumbo. Tomar café. Inmortalizar momentos cotidianos. Echar carreras al anochecer. Tocarte el pelo. Navegar entre peces de ciudad. Cantar a voz en grito. Pasar frío. Coger de nuevo tu mano. Estremecerte. Mirar con furia. Querer. Sentir celos. Dejarme llevar. Mirar al cielo. Contar estrellas… Pasión.

- Son demasiadas.
- No, sólo hay una.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No podría quitar una sola de las cosas que mencionas pero si podría añadir muchas otras.

Ya sabes, leerte es renacer aunque sea por unos instantes. Sentir propio lo que plasmas en una pantalla. Consigues hacerme creer que todo eso puede ser real, consigues que pueda visualizarme viendo cambiar de color semáforos, o acariciando unos cabellos, o paladeando un vicio oscuro y aromático. Consigues hacer un recortable de palabras que tiene un resultado más bello que aquellos que empleámbamos en nuestra infancia (genial pasatiempo, a todo esto).

No se, ya sabes que me gusta como lo haces. Y no creo que sea devoción, simplemente aprecio por lo que está hecho con ilusión.

Ya te he dicho, aunque con otras palabras, que si me faltaras, me fataría también el aire. Pero me queda por decirte que si dejaras de escribir, me faltarían muchos de los empujes que me ayudan a seguir muchas veces.

Así que nada, un besito golfa.

kief dijo...

feliznavidad anita!