domingo, 24 de enero de 2010

Sweet

Siempre he amado como suena esta palabra: "sweet". Y siempre he tenido el consuelo que alguna vez en mi vida, mejor antes que después, la utilizaría para definir mi estado psicológico, sentimental y físico. Pero a medida que pasa el tiempo descubro que el dulce no tiene cabida en mi vida en ninguno de los sentidos que se le quiera dar.

Me preocupa la felicidad neutra. Tanto, que si le dedico unos minutos, acabaría pensando en el sentido que tiene vivirla.

Pero la apatía todavía gana la batalla.

Ahí queda. Yo por ahora, prefiero preocuparme de cosas importantes como tirarme en una playa desierta y dibujar soles con protector solar. Necesito metadona, tengo mono de verano.

Y de ti.

P.D. El otro día me hizo llorar amargamente una cebolla traidora. Entre éstas y los duendes se está arruinando mi vida.

2 comentarios:

Ocupado Indefinidamente dijo...

anoche mismo estaba tirada en un sofá soñando con una playa desértica en un lugar perdido, sin planes y ni ataduras temporales
Soy Jo, por cierto

irenita_gal dijo...

yo también tengo mono de verano, pero tú pronto tendrás un pequeño adelanto de él, así que anímate, que será una muy buena oportunidad para despejarte de todo!!

¿ahogamos a los duendes ya para siempre? Va, yo me apunto!