No sé si será por la profunda admiración que me producen esos dos imanes soltando chispas, o por la temperatura de las supuestas noches tropicales, pero hoy volvió. Alguna musa se encargó de mandármela por Seur: ¡Gracias!
A lo que iba: ¿como se puede explicar que esos dos polos opuestos, esas dos caras de la moneda, que permanecen inalterables en casi todo momento, actúen cuando están cerca con una fuerza inexplicable? ¿cómo es posible que se atraigan y se rechacen de esa forma? Será el poder que sin lugar a dudas levita en el aire o en la atmósfera contaminada.
No sé.
Podríamos llamarlo de tantas formas...
Digamos amor,... o simplemente luna llena.
2 comentarios:
Gracias, me anima este lunes caluroso, seguramente hasta activa mi melanina dormida
me he perdido capítulos que sigo esperando que me cuentes mientras pasan los días, pero respiro una extraña felicidad.
me alegro por ti.
Publicar un comentario