jueves, 26 de junio de 2008

Fugitiva imaginación...

Fugitiva imaginación al caso. Mente encharcada de vozka y otras sustancias no tangibles, como puede ser el conocimiento o desconocimiento excesivo. Y una vez más, encharcada, olvidada y hundida pienso en tí. Miro a través de los cristales rotos de mi cúpula fluorescente y pienso en el quizás. Y humillantemente me veo en la línea de salida. De nuevo a una milésima de coger carrerilla y salir a por tí. De nuevo a una milésima de pensar que nada merece la pena.



Una sonrisa ilumina mi tez blanquecina y me recuerda que en nada estaré de nuevo triste y descontenta, ya que mi seguridad e invulnerabilidad no duran demasiado. Pero de repente miro al frente y repito una y otra vez que salir adelante no es tan duro. Que reir no es tan humillante y que la felicidad en un suspiro es tan sencilla como comprar un Sandy en la puerta de un burger grasiento y sin vitaminas.



A través de los cristales rotos proclamo la libertad de expresión, la triste rutina veraniega y los bikinis que hacen notar los mínimos defectos.



De nuevo sola, olvidada y traicionada. Así estaré por los restos si no te dignas a saber de mí. Así estaré cuando te dignes y cuando te dignarás. Así estaré cuando sepa escribir conjetura

1 comentario:

supermaldita dijo...

No tienes que entenderte, ni tenemos que entenderte. Tenemos que sentir gracias a lo que escribes, y punto. Has cumplido, en primer lugar contigo, y en segundo con el resto de personas que leemos. Así que date por satisfecha.
Borracha o sobria, feliz o sentimental, alocada o tranquila, da igual el modo en que lo hicieras.

Verte desenvuelta en otros ambientes que se salen de los ya conocidos es genial! Nunca dejas de sorprenderme, ni tu ni de quienes te rodeas! Enhorabuena por saber disfrutarlos y por hacerles disfrutar!