Todo está bien. Está sujeto con material frágil, pero equilibrado.
Baamm...
No podemos sujetar nuestra ilusión con pinzas o nuestra vida con un clip. Debemos agarrarla con fuerza para que no se nos escape. Pisar el suelo con pies de plomo. No volar, o esperar amor a cambio de nada. Hay veces que se vive con una ilusión desmesurada y de pronto... explosión. De rabia, de odio.
Pero lo peor no es eso, claramente. Lo peor es la indiferencia, el vacío, el desengaño. Qué ingenua... y yo que pensaba que el cielo era bonito y las nubes negras nunca volverían a tapar el sol.
Así aprendemos. Que las sonrisas suelen ser fingidas, que el amor es de papel y que la ilusión no sirve para nada que no sea precipitarte más rápidamente por un abismo infinito.
Nunca nos acostamos sin haber aprendido algo nuevo.
3 comentarios:
No te creo en nada de lo que dices porque la ilusión es imprescindible para vivir, porque las sonrisas se cazan cuando son y cuando no son de verdad y te aseguro que a tu alrededor tienes unas cuantas para nada mentirosas que te costará encontrar en cualquier otro lugar. Tampoco te creo porque el amor se puede entregar perfectamente desinteresadamente, aunque tenga algún que otro contratiempo, pero merece la pena porque es una buena medicina para la tristeza.
Asi que no me vengas con gilipolleces. Que si un jodido día sale gris, te pillas una peli y una buena compañía y pateas al resto del mundo hasta quedar exhausta.
Y así se termina todo.
No te creo en nada de lo que dices porque la ilusión es imprescindible para vivir, porque las sonrisas se cazan cuando son y cuando no son de verdad y te aseguro que a tu alrededor tienes unas cuantas para nada mentirosas que te costará encontrar en cualquier otro lugar. Tampoco te creo porque el amor se puede entregar perfectamente desinteresadamente, aunque tenga algún que otro contratiempo, pero merece la pena porque es una buena medicina para la tristeza.
Asi que no me vengas con gilipolleces. Que si un jodido día sale gris, te pillas una peli y una buena compañía y pateas al resto del mundo hasta quedar exhausta.
Y así se termina todo.
Siempre hay que seguir. Mirar al cielo AZUL y sentir que tienes que avanzar en tu camino. Amor, odio... ¿qué más da? Arranca la hoja negra y sigue adelante.
JJ
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