lunes, 21 de abril de 2008

Revolución

Tú y yo andamos definitivamente perdidos y con una sensación de extraña vagueza y entusiasmo.
Contraponemos emociones, sólo para enseñar al mundo todo lo que somos capaces de hacer:
Estar sentados durante horas, viendo pasar a miles de personas sin ninguna esencia.
Odiarnos y querernos tanto como el primer día sumergiendo la confianza como cuando todo era absurdo.
Sentir un deseo irrepetible o irretenible cada vez que nuestras miradas se topan, sin querer o queriendo.
Hacer daño hasta que el cuerpo o la mente aguanten.
Besarnos hasta que el aliento nos indique que tenemos que parar.
Pasear juntos por mundos infinitos que sólo existen en los paraísos de nuestras mentes.
Sentir que nacimos con un grado de predestinación más elevado de lo normal.
Hacer el amor de forma que el resto del mundo no importe, y sólo vivamos tú y yo en la nube que construímos cuando nada tenía sentido.
Reír a carcajadas cada vez que cuentas un chiste malo y gritar cuando no me das la razón.
Pelear por tí hasta que ni mis huesos puedan sostenerme en pie.
Pensar inevitablemente en tí, cada día, cada hora de este maldito tiempo que mueve mi vida.

Razones por las que merece la pena seguir siendo un ser insignificante en este puto mundo de locos, donde la gente grita en lugar de susurrar y hace daño en lugar de amar.
No es tan difícil hacer la vida sencilla queriendo y dejándose querer.

Cada vez entiendo menos de todo, y queda muy poco para que decida tomar la pastillita azul para escapar de esta cruel mentira...

¿O quizás era la roja?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de ver Matrix, nunca he conseguido pasar más de dos días habiendo elegido la misma pastilla: la roja, la azul...A veces creo que no podría vivir en una mentira. Otras me decanto por seguir viviendo en el mundo de "campanilla y peter pan", total ¿qué más da? ¿a quién le importa? hemos hecho tanto daño y nos lo han devuelto tantas veces que hay días en los que es mejor cerrar los ojos y "tirar pa' lante". Queriendo o sin querer, amando u odiando...da igual. Ahora, eso sí, cuando se encuentra a alguien, tienes toda la razón en lo que has escrito, manzanita.


fdo. LadyAmore

Catastrophe dijo...

Pues yo digo que no se si es la azul o la roja, aunque parezca increible, ni he visto ni tengo intención de ver Matrix.

Facebrrr dijo...

Yo no se cual es cual, ni a donde te lleva cada una de las pastillas, por si acaso me comería también la verde y la amarilla, y todo un parchís, seguro que me daba una sobredosis, de amor o de falso amor o de desamor, si fuese la protagonista.
No me creo que Gonzalo no haya visto Matrix

Anónimo dijo...

"Sentir que nacimos con un grado de predestinación más elevado de lo normal"

Pues a mí me pusieron esa película en 1º de bachiller en Filosofía y no estaba mal, pero no me enteré de mucho, porque todo el mundo comía en esa clase y no paraban de sonar bolsas y papel albal.

(Oh dios mio llega el terrible momento en el que ha culminado mi comentario y ahora tengo que repetir las letras distorsionadas que aparecen en verde y que no paran de tocarme las narices desde que llevo firmando aquí.
Yo me pregunto: ¿Para qué sirven? ... Es como una maldita broma absurda. Hay un palito que me tiene intrigada. No sé si es una ele, debe de ser. Pero es que es tan cortita la pobre... Yo las eles las hago tan largas que se me montan con las letras del renglón de encima a veces. En fin... acabemos con esto de una vez)